Los héroes son mi debilidad,
Susan Elizabeth Phillips
Él es un escritor solitario, y lo suyo son las novelas de terror. Ella es una actriz en horas bajas, que sobrevive montando espectáculos para niños. Él conoce una docena de maneras de matar a sus personajes. Ella sabe hacer reír a su público. Pero ahora no podría estar más seria.
Annie Hewitt ha llegado a la isla de Peregrine en medio de una tormenta de nieve. Está sin un centavo y lo único que le queda son los títeres con que se gana la vida, las novelas románticas que adora y algo de coraje.
No podría estar peor preparada para reencontrarse con el hombre que vive en Harp House, la mansión que domina la aldea desde un acantilado barrido por el viento. Cuando era una adolescente, él la traicionó de un modo que ella jamás podría olvidar ni perdonar. Ahora ambos están atrapados en una isla inhóspita cuyos habitantes no dejan de meter la nariz en lo que no les importa.
Ese hombre, ¿es el villano que ella recuerda o ha cambiado? La cabeza le dice que no, el corazón, que sí.
Será un largo y duro invierno.
Mi opinión:
No sé como comenzar mi opinión de este libro, la verdad es que me gustó y me desconcertó a partes iguales.
La historia comienza cuando Annie viaja a la isla de Preregrine tras el fallecimiento de su madre, llena de deudas después de pagar todos los gastos médicos de ésta en su enfermedad, solo le han quedado sus muñecos de ventriloquía. Vuelve al lugar donde pasó un trágico episodio de sus adolescencia para buscar el legado que le ha dejado su madre al morir .
Allí se encuentra Theo, escritor de novelas de terror, está en la isla para encontrar inspiración para su segunda novela, y es el terror de la adolescencia de Annie.
Al principio de la historia, Theo se presenta como un personaje huraño, y hasta algo loco, la verdad es que daba un poco de miedo, y esto es lo que me desconcertó, porque según se va desarrollando la historia su personalidad cambia tanto que no parece la misma persona, aunque la verdad es que como siempre pasa las apariencias engañan y lo que en un principio asusta cuando se conoce no tanto.
Nuestro protagonistas comienzan odiandose, y lanzándose pullas pero pronto descubren que lo que sienten es puro deseo el uno por el otro y deciden ponerle remedio teniendo sexo sin compromiso, pero como suele pasar el sexo le lleva a algo más, no pueden evitar enamorarse.
Es un libro ameno de leer, hasta incluso me he reido con el protagonista, con su manera de chinchar a Annie, aunque algunas cosas son un poco surrealistas, con que en la Isla no hay ley, la vecina mata al marido y no pasa nada, o cuando amenazan a la protagonista y la policía le dice que no pueden hacer nada que en la Isla las cosas son así, por lo demás es un libro que recomiendo.